El 2 de diciembre de 1998, los Bomberos de Linton ( Canadá), pidieron ayuda para luchar contra un gran incendio forestal . Acudieron de inmediato 5 integrantes de una Brigada Forestal de la zona, para colaborar en la extinción del fuego. Lamentablemente, a medida que se acercaban a la zona caliente, el viento cambió repentinamente de dirección y las llamas los envolvieron.
Ése y otros tantos incidentes trágicos ocurridos durante la lucha contra los incendios de bosques y campos, dieron origen a un movimiento de reconocimiento internacional que, se ha extendido en numerosos países. Con este objetivo, se ha adoptado el uso de una cinta roja y azul, como símbolo que identifica a los combatientes de incendios forestales y sus familias. Representando el color rojo al fuego y el azul al agua. Coincidentemente, rojo y azul se asocian también a los servicios de emergencia en todo el mundo.
En este contexto, desde 1998, cada 4 de mayo, aniversario de la muerte del patrono protector de los combatientes, San Florián. se conmemora el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales.
Desde nuestra Federación, nos unimos a este homenaje, haciéndolo extensivo a nuestra Brigada Naranja, Bomberos Voluntarios Forestales ejemplares que orgullosamente ponen al servicio de las comunidades su profesionalismo, para controlar y mitigar las consecuencias del fuego, en las áreas naturales.